Welcome to the Inopia.

Más allá de Orión, la Puerta de Tanhauser, los Cerros de Úbeda, la cara oculta de la luna, Babia y más lejos todavía de donde Cristo perdió el gorro andan a la deriva, o más bien naufragan, mis pensamientos y reflexiones sobre las más que recalentada realidad que nos abrasa todos los días. Por eso, cuando todo se emborrona y pareciera que nada tiene sentido, me exilio en la Inopia, lugar donde encuentro el hilo de Ariadna al que agarrarme si quiero encontrar la salida del laberinto.


Sitio desnuclearizado

miércoles, 22 de mayo de 2013

LABERINTO.



Para que no sucumbas

ante lo incierto

de este laberinto

de salidas ocultas

te descubro el hilo

al que agarrarte.
 

Porque sí,


reconozco

que  también estuve

allí

donde se pierden

los silencios

y, como Teseo,

también vencí

al minotauro.


Apoya pues

tus manos

sobre las mías,

con mi cuerpo

unido al tuyo

recorriendo el caos

a través del tiempo

(y del espacio),

fundidos

en la inquebrantable unidad

que siempre fuimos.


Después,

después iniciaremos

juntos

la reconstrucción

de la cadencia,

del acto de fe,

del sueño,

de la razón

y, acaso

(en un último y desesperado impulso),

de  la sencilla felicidad.

1 comentario:

  1. Me ha encantado. Mi vida también es a veces un laberinto y siempre es reconfortante tener a alguien cerca que te ayude a encontrar la salida.

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