Dos varones, cuarenta y cinco años de
edad más o menos, acaban de salir del restaurante donde su empresa ha celebrado
la cena de Navidad, deciden tomar un par de copas en un sitio de moda donde un
amigo de uno de ellos les ha contado que hay unas go-go dancer de muerte bailando
dentro de una jaula. No se lo piensan dos veces y deciden ir. Paran un taxi,
son algo más de las doce de la noche. Al garito hacia donde se dirigen está en
la zona centro de la ciudad. Una vez allí, piden un par de gin tonic mientras
observan a una de las chicas.
-Mira como baila la condenada. Parece que
lleva instalada una batería en el culo.
-Joder tío. Está buenísima.
-Ahí, metida en esa jaula y con esa ropa
a quién no le “pone”.
-Que está tremenda no hay duda, pero
igual luego es una jodida analfabeta.
-Puede ser, pero a un buen culo no le
hace falta dictar clases de filosofía.
-Coño, ya lo sé pero imagínate que logras
presentarte, la invitas a un par de copas, la convences para sacarla de este
antro y que te acompañe a tu casa a tomar otra copa ¿me sigues, no?
-Te sigo.
-Bien, tomáis la copa, unas risas, te
acercas más a ella en el sofá, le susurras al oído algo bonito y zas, estáis en
la cama follando como campeones. Bien hasta ahí todo bien. Pero después del
polvo encendéis un cigarro y surge la conversación. Y resulta que es una puta
analfabeta, coño, una ignorante total y absoluta tonta del culo.
-Joder, y para eso tanta historia. Mira
Pablo, si te enrollas a una tía cañón no es para que te de clases particulares
de teoría cuántica ni para que te diga su opinión sobre el bosón de Higgs
¿entiendes?
-Claro que te entiendo, Jaime. Pero no
sé, no todo es sexo.
-Ya, entonces a qué coño hemos venido a
esta discoteca donde ni nos gusta la música, ni el ambiente, ni mucho menos los
licores de garrafón que sirven.
-La verdad es que desde que entramos por
la puerta ando algo perdido al respecto.
-Hombre, teniendo en cuenta que somos dos
carcamales que pasamos de los 45, hasta ahí todo encaja ¿no crees?
-Putas cenas y copas de Navidad . Por qué
terminaremos siempre siendo tan patéticos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario