Welcome to the Inopia.

Más allá de Orión, la Puerta de Tanhauser, los Cerros de Úbeda, la cara oculta de la luna, Babia y más lejos todavía de donde Cristo perdió el gorro andan a la deriva, o más bien naufragan, mis pensamientos y reflexiones sobre las más que recalentada realidad que nos abrasa todos los días. Por eso, cuando todo se emborrona y pareciera que nada tiene sentido, me exilio en la Inopia, lugar donde encuentro el hilo de Ariadna al que agarrarme si quiero encontrar la salida del laberinto.


Sitio desnuclearizado

viernes, 31 de mayo de 2013

TOM BOMBADIL: LA BICICLETA.

La de cosas que le pueden pasar a uno cuando se mueve en bicicleta:


Tom Bombadil, grupo carismático de Castellón que se formó a finales de los 80 y que llenó las plazas y locales de muchos pueblos en fiestas con su música celta impregnada de rock, humor y sobre todo mucha, mucha fiesta. Su trabajo quedó plasmado en dos álbumes, el primero sin título y el segundo llamado El Camino Pedregoso, en un par de singles y en multitud de cintas con sus conciertos grabados que pasaban de mano en mano. Nunca se me olvidará la primera vez que lo escuché (en una cinta*): fiestas de Getafe del año 1997, chiringuito del grupo ecologista CÁRCAVA... qué tiempos aquellos...

*Cinta o casete: soporte donde en épocas pleistocénicas se grababa música para después reproducirla en un radiocasete o platina. Si se enredaba (cosa que pasaba muy a menudo) se desenredaba con un boli Bic.

martes, 28 de mayo de 2013

EL CORREDOR DE FONDO.



Amanece soleado, mejor que ayer que tuve que hacer el entrenamiento con lluvia. Aunque estoy acostumbrado a las inclemencias meteorológicas prefiero el buen tiempo, me va más el calor que el frío.

Comienzo a calentar, dos o tres kilómetros a ritmo suave antes de aumentar la intensidad de la carrera. Esquivo algún charco que quedó después de la lluvia caída. Las calles están hechas una verdadera porquería. Alguien debería de preocuparse por arreglarlas de una puta vez, pero con eso de la crisis y los recortes no debe haber dinero ni para cambiar una jodida baldosa. También están las mierdas de perro. Hay que mirar bien donde pisas no vayas a llevarte una pegada a tu zapatilla. Las mías son Nike, me las compré para preparar este maratón y lo último que querría es que se pringasen de mierda de perro.

Mi pulsómetro Garmin me marca un ritmo de cuatro minutos y cinco segundos el kilómetro pero no marca las pulsaciones. Qué raro, no me habré colocado correctamente la banda transmisora en mi pecho. Da igual,  voy a tope y eso es lo que importa. Llevo recorridos diez kilómetros, me faltan cuatro para dar por finalizado el entrenamiento de hoy. Giro mi cabeza cuando pasa una tía corriendo en dirección contraria. Está bastante buena. Lleva auriculares en sus orejas ¿qué música estará escuchando? Seguro que cualquier mierda moderna de ahora. A mí no me gusta escuchar música mientras corro. Debo estar concentrado en lo que hago y la música me distraería.

Me dispongo a hacer un último esfuerzo en el sprint que suelo realizar cuando finalizo el recorrido. Pondré mi corazón a ciento ochenta pulsaciones durante unos cuatrocientos metros. ¡Mierda! el pulsómetro sigue fallando. Da igual, me guiaré por el ritmo de carrera.

Noto como mi cuerpo avanza sin resistencia. Nunca me sentí tan bien a máximo esfuerzo. Parece que volara. Mis zancadas son perfectas. No siento nada, solo corro como si me persiguiera un rayo. Sí, sin duda nunca me sentí así hasta ahora. Es el sprint perfecto, el entrenamiento perfecto. Creo que he llegado al punto óptimo de rendimiento. A partir de aquí todo va ser más fácil.

Termino por fin. Recorro uno metros caminando para relajar los músculos, aunque esta vez no lo necesito, antes de pararme donde siempre a efectuar los estiramientos. Vuelvo a mirar el pulsómetro. Marca cero pulsaciones. Llevo varios días haciendo el mismo entrenamiento, la misma carrera. Llevo varios días sintiendo las mismas sensaciones. No siento el dolor del esfuerzo, no noto el cansancio, creo que estoy en plena forma. Alguien, en una maratón, me dijo una vez que si notabas algo parecido a esto es que quizás estuvieras muerto. Pero no, lo que pasa es que mi pulsómetro se debe haber averiado.



miércoles, 22 de mayo de 2013

LABERINTO.



Para que no sucumbas

ante lo incierto

de este laberinto

de salidas ocultas

te descubro el hilo

al que agarrarte.
 

Porque sí,


reconozco

que  también estuve

allí

donde se pierden

los silencios

y, como Teseo,

también vencí

al minotauro.


Apoya pues

tus manos

sobre las mías,

con mi cuerpo

unido al tuyo

recorriendo el caos

a través del tiempo

(y del espacio),

fundidos

en la inquebrantable unidad

que siempre fuimos.


Después,

después iniciaremos

juntos

la reconstrucción

de la cadencia,

del acto de fe,

del sueño,

de la razón

y, acaso

(en un último y desesperado impulso),

de  la sencilla felicidad.

lunes, 20 de mayo de 2013

PUEBLOS UNIDOS CONTRA LA TROIKA: 1 DE JUNIO MANIFESTACIÓN INTERNACIONAL.


Mani_1junio
Manifiesto. Pueblos Unidos contra la Troika: 1 de junio Manifestación Internacional MAREA EUROPEA Contra los recortes y por una verdadera Democracia.

Las brutales e inhumanas políticas de ajuste impuestas por la odiosa Troika (el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea) con la ayuda de los gobiernos cómplices, están causando en Europa la mayor crisis de la democracia de las últimas décadas. Millones de personas estamos siendo condenadas al paro, la pobreza e incluso a la muerte por una deuda ilegítima e impagable, que en su mayor parte es privada; de bancos, grandes empresas y entidades financieras. El rescate Europeo a la banca, avalado y garantizando por el Estado, una vez más privatiza los beneficios mientras socializa las pérdidas y a cambio exige recortes sangrantes.

Con la excusa de la crisis de la deuda han modificado la Constitución (Art.135.3) sin escuchar nuestra voz en referéndum, imponiéndonos el desmantelamiento de los servicios públicos como la Sanidad o la Educación que son entregados al sector privado como “oportunidad de negocio”, vulnerando así los derechos sociales y laborales conquistados en las últimas décadas. Con ello se ha provocado, además, que miles de familias de los países afectados pierdan su vivienda y su vida diaria.
La disolución de las fronteras entre lo público y lo privado alimenta una corrupción impune que envilece nuestra sociedad y pervierte la política en su papel insustituible de instrumento de acción ciudadana. El objetivo de las privatizaciones es el expolio, la concentración de la riqueza y la profundización en las reformas neoliberales.

Ya sea a través de los memorandos impuestos por la Troika a Grecia, Irlanda, Portugal o Chipre o del rescate financiero en el caso del Estado Español se está produciendo un trasvase de dinero público a las entidades financieras a costa de la pérdida de derechos básicos, el empobrecimiento generalizado de la población y el aumento de la desigualdad social en toda Europa.

Sabemos que el modelo de desarrollo insostenible de las últimas décadas basado en un alto consumo de recursos energéticos y materias primas ha llegado a su fin. Frente al crecimiento ilimitado de la economía financiera y especulativa es necesario un cambio de rumbo, pero no para salvar a los bancos sino a las personas, a las generaciones futuras y al planeta.

Este cambio de rumbo debe partir de una democratización de Europa, desde sus ciudadanos/as, para que los derechos de las personas y las decisiones políticas democráticas se impongan a la avaricia de las instituciones y mercados financieros y de las grandes multinacionales.

Cuando celebramos el segundo aniversario del 15M, de la toma de conciencia política de la ciudadanía, de los nuevos movimientos sociales que están construyendo desde abajo alternativas a las políticas neoliberales a través de las asambleas, las mareas y las plataformas, sabemos que nuestra lucha es internacional y exige la convergencia de la ciudadanía de todos los países afectados.

En Europa, diversos colectivos procedentes del Estado Español, Francia, Italia, Grecia, Chipre, Irlanda, Inglaterra, Escocia, Alemania y Eslovenia reunidos en Lisboa el pasado 26 de abril invitados por el movimiento portugués ’Que se Lixe a Troika’ hacemos un llamamiento a una protesta internacional descentralizada el próximo 1 de Junio contra las políticas de ajuste del déficit bajo el lema “Pueblos Unidos contra la Troika”.

Este es el comienzo de un proceso descentralizado, inclusivo y participativo. Queremos construir colectivamente, uniendo nuestras fuerzas y acciones, protestando internacionalmente contra la Troika. Llamamos a todas las personas, con o sin partido, con o sin trabajo, con o sin esperanza, a unirse a esta propuesta el próximo 1 de Junio. Apremiamos a todas las organizaciones políticas, movimientos sociales, sindicatos, partidos, colectivos, grupos informales, a unirse en esta jornada internacional.
Queremos seguir ampliando nuestras alianzas, tanto a nivel nacional como internacional, ya que somos conscientes de que sólo la suma de nuestras voces podrá detener las nuevas oleadas de recortes que se están preparando. Los pueblos de Europa han demostrado que no están dispuestos a asumir más sacrificios inútiles. Ha llegado el momento de demostrar nuestra capacidad para coordinar la lucha por otra Europa, la Europa de las personas.

De norte a sur, de este a oeste tomemos las calles en toda Europa contra la Troika.
Por la Democracia, la Libertad y los Derechos sociales. No al golpe de estado financiero. No debemos, no pagamos.
Hay alternativas. Hay soluciones:
Por la Justicia social y ambiental.
Por la Transparencia y la Democracia Participativa.
En defensa de unos Servicios Públicos y Universales.
Por una Auditoria Ciudadana de la Deuda. Contra la Deuda ilegítima.

martes, 7 de mayo de 2013

LA TAREA DE ABLANDAR EL LADRILLO.

De vez en cuando me gusta releer este cuento de J. Cortázar y hoy ha sido un día de esos...

La tarea de ablandar el ladrillo, de Historias de Cronopios y de Famas.


La tarea de ablandar el ladrillo todos los días, la tarea de abrirse paso en la masa pegajosa que se proclama mundo, cada mañana topar con el paralelepípedo de nombre repugnante, con la satisfacción perruna de que todo esté en su sitio, la misma mujer al lado, los mismos zapatos, el mismo sabor de la misma pasta dentífrica, la misma tristeza de las casas de enfrente, del sucio tablero de ventanas de tiempo con su letrero Hotel de Belgique. 

Meter la cabeza como un toro desganado contra la masa transparente en cuyo centro tomamos café con leche y abrimos el diario para saber lo que ocurrió en cualquiera de los rincones del ladrillo de cristal. Negarse a que el acto delicado de girar el picaporte, ese acto por el cual todo podría transformarse, se cumpla con la fría eficacia de un reflejo cotidiano. Hasta luego, querida. Que te vaya bien. 
Apretar una cucharita entre los dedos y sentir su latido de metal, su advertencia sospechosa. Cómo duele negar una cucharita, negar una puerta, negar todo lo que el hábito lame hasta darle suavidad satisfactoria. Tanto más simple aceptar la fácil solicitud de la cuchara, emplearla para revolver el café. 
Y no que esté mal si las cosas nos encuentran otra vez cada día y son las mismas. Que a nuestro lado haya la misma mujer, el mismo reloj, y que la novela abierta sobre la mesa eche a andar otra vez en la bicicleta de nuestros anteojos, ¿por qué estaría mal? Pero como un toro triste hay que agachar la cabeza, del centro del ladrillo de cristal empujar hacia afuera, hacia lo otro tan cerca de nosotros, inasible como el picador tan cerca del toro. 
Castigarse los ojos mirando eso que anda por el cielo y aceptar taimadamente su nombre de nube, su réplica catalogada en la memoria. No creas que el teléfono va a darte los números que buscas. ¿Por qué te los daría? Solamente vendrá lo que tienes preparado y resuelto, el triste reflejo de tu esperanza, ese mono que se rasca sobre una mesa y tiembla de frío. Rómpele la cabeza a ese mono, corre desde el centro hacia la pared y ábrete paso. 
¡Oh cómo cantan en le piso de arriba! Hay un piso arriba en esta casa, con otras gentes. Hay un piso de arriba donde vive gente que no sospecha su piso de abajo, y estamos todos en el ladrillo de cristal. Y si de pronto una polilla se para al borde de un lápiz y late como un fuego ceniciento, mírala, yo la estoy mirando, estoy palpando su corazón pequeñísimo, y la oigo, esa polilla resuena en la pasta de cristal congelado, no todo está perdido. 
Cuando abra la puerta y me asome la la escalera, sabré que abajo empieza la calle; no el molde ya aceptado, no las cosas ya sabidas, no el hotel de enfrente: la calle, la viva floresta donde cada instante puede arrojarse sobre mi como una magnolia, donde las caras van a nacer cuando las mire, cuando avance un poco más, cuando con los codos y las pestañas y las uñas me rompa minuciosamente contra la pasta del ladrillo de cristal, y juegue mi vida mientras avanzo paso a paso para ir a comprar el diario a la esquina.