Welcome to the Inopia.

Más allá de Orión, la Puerta de Tanhauser, los Cerros de Úbeda, la cara oculta de la luna, Babia y más lejos todavía de donde Cristo perdió el gorro andan a la deriva, o más bien naufragan, mis pensamientos y reflexiones sobre las más que recalentada realidad que nos abrasa todos los días. Por eso, cuando todo se emborrona y pareciera que nada tiene sentido, me exilio en la Inopia, lugar donde encuentro el hilo de Ariadna al que agarrarme si quiero encontrar la salida del laberinto.


Sitio desnuclearizado

miércoles, 29 de diciembre de 2010

David contra Goliat en versión moderna.

Pascual Carrión junto a su rebaño, en Jumilla.

Cuenta la leyenda que el reino de Israel, gobernado en ese entonces por Saúl, estaba en guerra con los filisteos. Estos contaban con un gigante como líder llamado Goliat que, confiado en su gran fortaleza física, desafió a los ejércitos de Israel durante cuarenta días, a fin de que ellos eligieran a su mejor hombre, para enfrentarse a Goliat. Así se decidiría la batalla y el pueblo vencido sería esclavo del ganador.

Mientras tanto, David fue enviado por su padre para visitar a sus hermanos que estaban en el campamento para llevarles alimentos. Estando allí, escuchó el desafío de Goliat. Sin pensárselo dos veces se vistió con armadura, pero al no estar acostumbrado a utilizarla se deshizo de ella dirigiéndose al campo de batalla tan solo con su honda y su cayado.

Goliat, al ver a su enemigo con semejante facha comenzó a burlarse de David, pero una vez comenzó la pelea, David consiguió vencer a su enemigo lanzando con su honda una piedra que impactó en plena frente del gigante. Una vez caído, David corrió hacia él para cortarle la cabeza con la propia espada del gigante. Y así fue como David consiguió la primera de las muchas victorias siguientes.

A lo largo de la historia ha habido más David y Goliat y, afortunadamente, en algunas, aunque las menos, ocasiones David ha seguido saliendo victorioso. Cada pequeña o gran batalla en la que está en juego el enfrentamiento con los que tienen la fuerza y, por tanto, el poder y sale vencedor quien menos ventaja tiene a priori, pero quien más cargado de razón y buena voluntad se arma, el género humano por completo, en su más honorable versión, sale victorioso.

Este es el caso de Pascual Carrión, un cabrero de Jumilla, que ha ganado la batalla al ayuntamiento de esta localidad murciana, que pretendía levantar 2.285 viviendas y un campo de golf. El Tribunal Supremo ha paralizado la obra y dado la razón al pastor que temía que el macro proyecto cortara el paso a su rebaño y terminase con el agua necesaria para los habitantes de su pueblo

El cabrero plantó cara a la promotora, el grupo San José (multinacional de la construcción), al negarse a vender sus 30 hectáreas de tierras a una de sus filiales, de las que el ayuntamiento se mostró dispuesto a expropiar por 2,6 millones de euros. En 2006 el consistorio aprobó el plan urbanístico conocido como “Santa Ana del Monte de Jumilla Golf”, que contemplaba la construcción de 2.285 viviendas y un campo de golf y que fue denunciado por Carrión. La primera demanda fue infructuosa por la oposición del ayuntamiento, pero Pascual no quiso darse por vencido y recurrió al Supremo, que le ha terminado dando la razón paralizando las obras.

Otra vez David contra Goliat y una vez más el menos fuerte, aparentemente, se hace con la victoria. Ojalá esta historia que no ha sido recogida por muchas medios sirva de empuje y ánimo a tantas y tantas causas "perdidas" a priori por ser enfrentamientos desiguales pero no por ello menos justos. Qué por fin la Justicia prevalezca aunque tenga que dar la razón, muy a su pesar (al fin y al cabo depende del Poder), al más débil.

lunes, 27 de diciembre de 2010

El sentido de la vida según el papa.

Gran descubrimiento el acontecido este fin de semana: el papa Benedicto XVI a descubierto la fórmula que nos resuelve la gran incógnita durante tantos siglos perseguida por parte de filósofos, teólogos, científicos, psicólogos, sociólogos y un largo etcétera de eruditos de todas las épocas y culturas, y no, no me refiero a la fórmula de la gaseosa, si no que el representante en la tierra del dios occidental que más seguidores tiene acaba de descubrir la receta para entender el “sentido de la vida”, que no es otro que el del amor que se gesta en la familia católica.

¡Aleluya! Deberán gritar sus devotos pues nada más y nada menos que según Benedicto lo que los niños del mundo necesitan es el “amor de un padre y de una madre". No la protección legal de un sistema que les garantice el alimento, la salud y la educación sean cuales sean los países donde hayan nacido. Estas son cosas secundarias de las que se puede prescindir si se tiene cerca a papá y a mamá, aunque pudiera darse el caso de que éstos fuesen psicópatas, descerebrados o desequilibrados, qué más da ante la bendición papal que les otorga el mero hecho de constituir un modélico ejemplo de familia nacional-católica.

Pero ahí no queda la cosa. Además, su santidad, se ha reafirmado en la idea de que “el nacimiento de un niño lleva, como el de Jesús, algo de misterio” pues cuando nace un niño muchos son los padres que exclaman ante la visión de su hijo que “este niño es un milagro". Toma patada a la ciencia, a la medicina y al trabajo de los que ayudan a traer niños al mundo. Según esta teoría más que profesionales de la salud parecieran formar parte de la santería milagrera. A partir de ahora cuando se produzca el “milagro” estaría bien que estos profesionales pronunciaran un “¡abra cadabra!” cual magos circenses.

Para finalizar pone a la familia de Jesús de Nazaret como modelo ideal de familia. Obviando por supuesto el resto de ejemplos fuera de la fe católica tan armoniosos como poco como este. Ante el mosqueo que me producen siempre las declaraciones de Benedicto recurro, para recuperar el humor, a una opinión que viene como anillo al dedo y que leí hace tiempo en el diario “El público” de Manolo Saco: “…pongamos por caso, que hay un dios que se divide en dos para que el segundo preñe a una mujer virgen y nazca de ella un tercero, pero que en realidad es el mismo, uno y trino, y que considera pecado comer el fruto de un árbol de un paraíso donde vivía el hombre, solo, el pobre, hasta que ese dios que son tres consideró oportuno crear, de una costilla del hombre que había modelado previamente con barro, una mujer para que le entretuviese… una vez admitida esta estupidez, todo lo que venga detrás forma parte ya del sentido común entre los creyentes". Y del sentido de la vida según la tesis papal.

De momento y mientras que no se nos “revele” lo contrario yo me quedo con la parodia sarcástica que hicieron los Monty Python en su película (que recomiendo sobre todo en las fechas en las que estamos) “El sentido de la vida”. A continuación unos minutos del comienzo:



miércoles, 22 de diciembre de 2010

Navidades.


Estamos a las puertas de unas nuevas navidades, aunque algún gran centro comercial nos intente hacer creer que llegaron ya hace unas semanas. Comenzó la vorágine comercial pero también los buenos deseos, el ser feliz, y si no parecerlo, por obligación, etc. Esto hace que se nos olvide que estas fiestas son sobre todo religiosas, aunque muchos intenten disfrazarlas de tradición cultural, familiar, social… Se conmemora el nacimiento de Cristo al igual que en semana santa se conmemora la muerte del mismo. Otra cosa es el año nuevo y los reyes magos. En el primero, fiesta pagana y no ligada a ninguna confesión en concreto aunque en nuestra cultura occidental el calendario empezara a contar los años a partir del nacimiento de Jesús de Nazaret. En el segundo, solo en ciertos países, lo que hacemos en agarrarnos a un hecho sin demasiada trascendencia desde el punto de vista religioso para seguir gastando dinero en regalos. Y esto es así queramos o no, como lo es en días como San Valentín, días del padre, la madre y santos varios…

Pero aún haciendo acopio reflexivo de todas estas consideraciones, lo cierto es que desde un punto de vista aconfesional estas fechas traen consigo cierto “espíritu” sensible cargado de nostalgia y recuerdos. Porque creo que si a pesar de no ser creyente, sigo reuniéndome con familiares a cenar el día de Nochebuena es porque, de alguna forma, me invade cierto sentimiento infantil lleno de inocencia pueril que me causa un placer reconfortante. De igual modo me ocurre el día de reyes. Es como no querer abandonar del todo la niñez. La ilusión, la magia, el ver a toda la familia reunida. No sé, uno se vuelve niño durante estas fechas. Y es eso lo único que, en mi caso, me empuja a seguir participando de las navidades. Volver a ser un niño de nuevo.

Conste también que no soy un postmoderno que opta por la pose de estar en contra de las navidades como eso, como una pose de cara a la galería. No estoy ni en contra ni a favor, que cada cual haga lo que le venga en gana (faltaría más) pero dejémonos de hipocresías y admitamos lo evidente: la navidad es una fiesta religiosa de tradición cristiana. Lo demás son máscaras con las que intentamos cubrir quizás lo que nos da vergüenza admitir. Yo, en mi caso, volveré a ser un niño otro año más.

martes, 21 de diciembre de 2010

21 de diciembre de 2010, último día de otoño.

En este periplo imaginario a través de la procelosa mar cibernética uno tiene la sensación, a veces, de no encontrarse en un mundo tan distinto al real. Es verdad, que este universo digital no es otra cosa que una creación (más bien diría yo recreación) humana y por lo tanto no deja de ser una imitación de su naturaleza (la humana). Pues tras los miles de millones de imágenes y textos no se esconde otra cosa que otro intento fallido de mejorar el plano físico. De alcanzar la utopía por un lado y por el contrario acabar con cualquier atisbo de insurrección. Lucha de clases, de intereses contrapuestos que transitan por direcciones enfrentadas con las irremediables e infinitas colisiones que esto provoca.

Porque en este mundo electromagnético todo es infinito. Imposible de cuantificar y de, menos mal, controlar. Por muchos intentos que haya en esta dirección la contraria siempre pone de por medio algún antídoto capaz de frenar esta irrefrenable corriente de libertad y pensamientos autónomos. Aquí valdría decir eso de piensa por ti mismo y llévalo al mundo virtual de la red, donde la únicas fronteras son las que imponen los límites de la creatividad y la inteligencia.

Por tanto, más allá de los innumerables intentos de controlar esta procelosa mar cibernética se esconde otro objetivo, si cabe, más sibilino y maquiavélico que no es otro que el de colonizar, como ya se hizo en otros tiempos lejanos más allá de la vieja Europa, estas aguas tan ricas en imaginación y rebeldía. Algo que de ninguna manera se debería consentir.

Sigo navegando. Mi viaje más allá de lo espacio-temporal no acaba más que comenzar. Sé que encontraré muchas dársenas donde al anclar mi intangible velero recibiré más de lo que puedo dar. Como también se que debo andar con cuidado pues, como en tierra, en estos mares tan inhóspitos no es oro todo lo que reluce. Aunque no lo llamaré miedo si debo mantener ciertas distancias que me separen de los peligros y riesgos que me aguardan en tan singular viaje pues espero encontrar algún día, no muy lejano, algún atisbo de esperanza que me de ese empujoncito de ánimo que se necesita para no cejar en el empeño de seguir buscando la tan anhelada utopía. Como a exploradores de otros tiempos no me falta arrojo para ello, aunque tal atrevimiento me lleve a transitar, muy a mi pesar, por lugares cercanos a todo lo contrario.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Paseo por los jardines impresionistas.

Sigo navegando. La procelosa mar de las ondas cibernéticas amaneció hoy en calma. Será quizás porque estas aguas por las que surca mi navío, digo mi PC, no son de bravura conocida. Pareciera que estuvieran tomadas por completo por una calma chicha que me suscita un extraño y a la vez bienvenido placer. Será sin duda que el ser viernes me hace estar necesitado de una navegación agradable y placentera, sin preocupaciones ni avistamientos de tierras hostiles que provoquen necesarias y combativas reflexiones.

Por lo tanto, hoy no será necesario sujetarse al timón, digo al ratón, con la fuerza de otras ocasiones para no desviarse ni un milímetro de la ruta trazada. Plegaré velas y me dispondré a abordar cualquier barco amigo que me invite a subir a cubierta.

Veo a lo lejos un barco que cuando realizo las maniobras de aproximación descubro ante mis ojos que es un gran galeón – el lujo de sus formas así me lo hace pensar-. No sin antes anunciarme, me invita a dar un agradable paseo por su interior.

Sobre las paredes que separan los múltiples camarotes cuelgan antiguas pinturas de viejos maestros. En un recorrido pausado contemplo obras impresionistas cuyos motivos pictóricos son los jardines. Obras de Manet, Monet, Pissarro, Renoir, Sisley, Caillebotte o Berthe Morisot decoran con inigualable belleza el interior del barco. 

Mis ojos se deleitan ante lo que ven y mi mente permanece en calma. Algo que necesitaba después de tanto navegar contracorriente.

                    












Abandono la contemplación de las obras de arte y sigo con mi periplo. De momento seguiré el curso de estas aguas amigas y apacibles. Quizás vuelva en el momento más inesperado la tormenta que torne las aguas de nuevo bravías, pero hasta que eso llegue seguiré disfrutando de esta paz tan deseada.

Galeón abordado:
www.museothyssen.org

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Sobre la cumbre del Clima en Cancún.

Leo las conclusiones de la Cumbre sobre cambio climático de Cancún y no parece que por encima de las buenas palabras y promesas haya verdaderos compromisos. Para los gobiernos representados en la cumbre (excepto honrosas excepciones como es el caso de Bolivia) no parece que estén en su cargada agenda de trabajo abordar de manera urgente temas, tan importantes para el desarrollo y la calidad de vida de los habitantes del planeta, como la invasión transgénica, el desarrollo de la energía nuclear, el despilfarro de los recursos naturales, el comercio reverdecido y las injusticias ambientales que plantea el actual modelo de mercado y de crecimiento.

De esta forma, el texto final presentado por la presidencia de la Cumbre en las últimas horas de las negociaciones omite las referencias a los apartados relacionados con la Justicia climática, que se encontraban en los textos en los que más de 190 países han estado trabajando los últimos meses. Por lo que las partes reunidas solamente se comprometen a continuar con las negociaciones, a acometer mayores inversiones en tecnología sostenible (expresión que esconde una contradicción en sí misma) y en distribuir dinero y tecnología en aquellos países que lo necesiten para diseñar y construir sus propios futuros sostenibles. Un marco de adaptación que se resume en la aportación de 100.000 millones de dólares dentro de diez años para así conseguir que la temperatura del planeta no suba más de 2º, cuando parece demostrado que con los 0,8º actuales los desastres ecológicos ya están en marcha.

Nuestro país, representado en Cancún por la nueva ministra de medio ambiente Rosa Aguilar, ni tan siquiera se compromete, solo se lo plantea “como reto” el disminuir el 30 % de las emisiones de gases de efecto invernadero en base a 1990. Toda una declaración de intenciones por parte de una ministra ahora socialista antes comunista…

Parece lamentable que la situación de las negociaciones internacionales vuelva a una situación de tan solo “declaración de intenciones” de compromiso en el futuro, en vez de compromisos reales, tal y como requiere la situación de urgencia en la que se encuentra el cambio climático.

...Pues parece que no lo fue...

Para más información:  http://www.ecologistasenaccion.org/

viernes, 10 de diciembre de 2010

Día Internacional de la Declaración de los Derechos Humanos.

Hoy 10 de diciembre se conmemora la Declaración de los Derechos Humanos, que tiene su origen en el año 1950 cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas invitó a todos los Estados y organizaciones interesadas a que en esta fecha observaran el Día de los Derechos Humanos (resolución 423 (V)), aunque el texto de la Declaración Universal se aprobara en 1948. La ONU pretendía así sentar las bases de un compromiso ético para obligar a todos los Estados a cumplir y hacer cumplir una serie de normas.

Desde su aprobación hasta hoy no deja de pasar un día en el que se vulneren de manera reiterativa y descarnada los más elementales derechos de subxistencia, qué decir de otros derechos más relacionados con los valores éticos y morales.

Más que conmemorar procede llorar. Lloremos juntos recitando este bello poema del poeta uruguayo Oliverio Girondo:


La secuencia pertenece a la película argentina "el lado oscuro del corazón".

jueves, 9 de diciembre de 2010

9 de diciembre de 2010.

Sigo con mi viaje cibernético sin retorno a través de las procelosas aguas que mecen este gran ataúd (que diría L.E. Aute) en el que se ha convertido este mundo irreal de unos, ceros e impulsos electromagnéticos. Comienzo a tener la certeza de que este universo de redes se parece cada vez más, no sin cierta insolencia, al real. Ese al que nuestros pies buscan cada mañana al levantarnos de la cama, no sin cierto miedo de no encontrarlo debajo.

Hoy, la procelosa mar cibernética se dibuja en mi camino como una línea curva e ininteligible. En días como este, el concepto de viaje por el espacio-tiempo se me torna confuso y aunque no pierdo la esperanza de encontrar mi anhelada quimera, la desgana y la apatía asaltan cual piratas mi navío imaginario. Debo estar presto a atajar cualquier atisbo de frustración, pues solo con el arrojo que me embarga en esta insólita aventura lograré salir de este, digamos, “bajón” inesperado.

Mis coordenadas ya no son las mismas que cuando comencé esta nueva etapa. Tanto salto espacio-temporal me está produciendo cierto vértigo, tendré que sujetarme con más fuerza, si cabe, a mi ratón, digo a mi timón para no perder el norte y fijar de nuevo el rumbo. Navegaré, si no hay más cambios, hacia otras realidades que por el hecho de no ser tangibles no son menos evidentes. Desde el puesto de mando van apareciendo ante mi mirada perpleja, una tras otra, las distintas “fotografías” que dan forma e imagen a todo lo que acontece.

Sustancia y materia de una realidad cada vez más desoladora. Pocas cosas son las que embellecen el paisaje a no ser que se navegue contra corriente. Pero hoy decidí dejarme llevar por lo que acontece, contemplar la cruda realidad que no es más que el fiel reflejo de lo que de mi pantalla se desprende. Así pues, como si de un abanico se tratase, una sucesión de noticias encadenadas van dando forma a un horizonte desolado.

Más revelaciones de wikileacks o lo que es lo mismo más atentados a la democracia, los controladores aéreos se defienden de lo indefendible, el gobierno se justifica, la oposición ataca, los nacionalistas a lo suyo, los políticos en general a lo de todos pero con pocas o escasas buenas intenciones. Y todavía más: Andalucía se inunda, los hosteleros se quejan, los viajeros se indignan, el paro vuelve a subir, la economía vuelve a bajar, los palestinos siguen oprimidos, los saharauis siguen ninguneados, Oriente medio sigue siendo un pozo de petróleo ardiendo en sangre, el cambio climático sigue adelante, los bosques del mundo siguen hacia atrás… la ignorancia gana a la inteligencia, lo gritos a los argumentos, se estrena una nueva peli-basura, a una niña musulmana le tapan los oídos en clase de música para no ser corrompida, la estupidez sigue siendo el caldo de cultivo de la religión…

Mi dedo índice se apresta con la velocidad del rayo a golpear la tecla de escape. Necesito respirar aire con menos carga eléctrica para volver a retomar el rumbo. Quizás tras un respiro pueda contrarrestar el oleaje y salir de la brusquedad de esta tormenta de informaciones a cual más desalentadora. Buscaré aguas más apacibles donde descansar la mente y recomponer la ruta…



miércoles, 1 de diciembre de 2010

Fascismo.

Vuelvo a la prensa, ojeo las portadas de los periódicos, me adentro en sus páginas. Uno tras otro voy leyendo titulares, noticias internacionales, nacionales, locales y tengo que hacer un esfuerzo para no caer en una depresión transitoria, que solo se pasa cuando cierro de golpe el periódico (virtual). Reflexiono una vez más sobre lo visto y leído y acabo llegando al mismo lugar de siempre: el fascismo está entre nosotros, nunca se fue, sigue estando ahí, impregnándolo todo. Contagiándonos a todos como una verdadera plaga. Fascismo renovado, con nuevo formato adaptado al siglo XXI.

Y aunque por muy actual y poderoso que sea todavía en muchos países, el viejo fascismo ya no supone un riesgo, un problema, una amenaza pues se está instalando un fascismo de nuevo cuño que en comparación con el cual el antiguo quedará reducido a una mera reseña histórica. Este fascismo es mucho más peligroso. No es tan fácil de identificar y por lo tanto de enfrentarnos a él. No dispone de figuras a modo de líder lanzando proclamas, discursos, dictando, ejecutando, oprimiendo. En lugar de establecer políticas y economías de guerra, este nuevo fascismo se viste con unos ropajes totalmente nuevos. A modo de camuflaje utiliza el disfraz paternalista del “todo sea (o todo vale) por la seguridad mundial”. Se establecen así alianzas internacionales, se llevan a cabo protocolos y tratados, se endurecen las leyes y se aumenta el número de policías, de controles. Todo vale si es por el bien de “nuestra seguridad”.

El neofascismo al que me refiero se propaga, silencioso, lento pero seguro. Se instala en cada uno de nosotros, ciudadanos aterrorizados y educados hábilmente para la obediencia, como una eficaz anestesia que nos impida ver con claridad lo que está pasando. Porque para que el neofascismo sea realmente eficaz necesita de seres anestesiados, embriagados de miedo, de terror e instalados en la esquizofrenia de la amenaza constante. Y es así, como al final nos convertimos en unos pequeños fascistas. Cada uno de nosotros con nuestros pequeños miedos, nuestras angustias, inseguridades y cobardías. Así, pues “(…) el mayor enemigo, el adversario estratégico (la oposición a sus otros enemigos es más un compromiso táctico): es el fascismo. Y no sólo el fascismo histórico de Hitler y Mussolini -quienes tan bien supieron movilizar y utilizar el deseo de las masas- sino también el fascismo que se halla dentro de todos nosotros, dentro de nuestras cabezas y nuestras conductas cotidianas, el fascismo que nos hace amar el poder, desear aquello mismo que nos domina y nos explota”***

Porque este neofascismo necesita de nosotros, microfascistas cuya misión es la de aplacar cualquier gesto, acción o palabra discordante en nuestras calles, en nuestros barrios, en nuestras ciudades. Nos estamos convirtiendo, sin querer, en guardianes del totalitarismo más brutal e implacable que jamás haya existido, ese que nunca dejo de estar pero que se ha adaptado a los nuevos tiempos sin problema y que se desenvuelve en ellos como pez en el agua, o más concretamente como tiburón. Nos ha convertido en una especie de policías y jueces internos, y esto es más eficaz que cualquier ministro del Interior o de Justicia, no causándonos ningún problema moral o ético señalar con el dedo a todo aquello que no se corresponde con lo políticamente correcto según los cánones de esta renovada ideología. Juzgamos y dictamos sentencia basándonos en nuestros propios miedos. La razón ha muerto, ha sido atropellada por el deseo. El deseo nos nubla el juicio. El deseo de acabar con todo lo que nos perturbe el actual estado de cosas (¿estado del bienestar?). Se acabaron diferencias notables entre socialismo y fascismo vs socialdemocracia y neoliberalismo. Todo es igual, todo está al servicio del neofascismo.

Quizás ante este desolador panorama la sociedad civil deba (debamos) buscar el antídoto adecuado. Emanciparse de este poder intimidatorio y represor, vacunarse contra la intolerancia, el miedo a lo diferente, a lo de fuera. Cargar la mente de cada ciudadano con argumentos y utilizar la inteligencia como arma para decir basta. Porque frente al marketing político la acción política como estrategia parece el único remedio, al menos, capaz de combatir de igual a igual. “(…) Este arte de vivir, contrario a todas las formas de fascismo, estén presentes o a punto de aparecer, se acompaña de cierto número de principios esenciales, que resumiría de la manera siguiente si debiera hacer de esta gran obra un manual o una guía para la vida cotidiana:

Liberad la acción política de toda forma de paranoia unitaria y totalizante. Desarrollad la acción, el pensamiento y los deseos por proliferación, yuxtaposición y disyunción, no por subdivisión o jerarquización piramidal. Libraos de las viejas categorías de lo Negativo (la ley, el límite, la castración, la falta, la laguna) que el pensamiento occidental ha considerado durante tanto tiempo sagradas como forma de poder y modo de acceso a la realidad. Preferid lo positivo y lo múltiple, la diferencia a la uniformidad, los flujos a las unidades, los dispositivos móviles a los sistemas. Considerad que lo productivo no es sedentario sino nómada.

No penséis que haya que estar triste para ser un militante, aun cuando lo que se combata sea abominable. Es la conexión entre el deseo y la realidad (y no su retirada hacia las formas de la representación) lo que posee fuerza revolucionaria. No utilicéis el pensamiento para basar una práctica política en la Verdad; ni la acción política para desacreditar una línea de pensamiento como si ésta no fuera más que especulación pura. Utilizad la práctica política como un intensificador del pensamiento, y el análisis como multiplicador de las formas y los ámbitos de intervención de la acción política”***.

Cierro todas las webs abiertas que me lanzan una y otra noticia a la cual más desoladora: lo mal que está la economía, guerras, catástrofes, terrorismo ambiental, muertes, hambre, corrupción, tráfico de influencias, estupideces de todo tipo casi siempre soltadas sin reparo por algún político… Creo que lo único que vale la pena leer son los artículos de opinión. Sean cual sean las ideologías de sus interlocutores al menos están cargados de argumentos… por cierto, ¿a los políticos les enseñarán algún día el arte de la dialéctica?

***Fragmentos del Prólogo de Foucault al Anti-Edipo de Deleuze y Félix Guattari.




lunes, 29 de noviembre de 2010

Cuaderno de bitácora de un navegante cibernético. (homenaje a la Ciudad Invisible II).

Abandono las dársenas de mi último y virtual puerto. No miro hacia atrás. Mi periplo debe continuar sin rumbo fijo. Tras varias jornadas sin divisar nada que altere mi incansable ímpetu por descubrir nuevos territorios y envuelto en una calma “chicha”-que estaba empezando a contagiarme hasta tal punto que mi cabeza comenzaba a reflejar los inconfundibles signos con los que se nos presenta el sueño- de pronto, las turbulentas aguas azotan mi PC de proa a popa. Sujeto con firmeza al ratón me dispongo a clickear hacia más allá de lo desconocido. No recuerdo si fue una imagen, un sonido lo que llamó mi atención e hizo que me encaramara a lo más alto del palo mayor de mi ordenador para encontrar alguna respuesta a tal sobresalto, pero lo cierto que allí, desde lo más alto, la procelosa mar de las ondas cibernéticas se presenta ante mi ojos de una manera más comprensible.

Cuando uno se adentra en tales aguas, tan profundas y desconocidas, no queda otra posibilidad que navegar a contracorriente aunque te lleven por los rincones más deleznables del espacio-tiempo. A mi alrededor, toda una sarta de obstáculos creados para entorpecer el camino hacia mi utópico destino, intentan siempre hacerme alejar del verdadero espíritu de esta singladura. Pero tengo muy claro, que únicamente tomando el rumbo hacia territorios desconocidos y sin más ley que la que marcan estas aguas tan eléctricas -habitadas por seres que dejan sus inconfundibles vestigios tan procelosos y cibernéticos como las aguas que los cobijan- podré siquiera aproximarme a mi anhelado destino.

Mis coordenadas apuntan hacia esos lugares, y aunque, poco me gusta amarrar en ellos, es necesario que de vez en cuando, algún marinero de aguas agridulces introduzca su nick allí. Puedo dar fe, que este mundo, al que doy día a día constantes vueltas, es avanzado en muchos aspectos, por eso pienso que sólo investigando, cómo sobreviven los seres que lo habitan podré obtener la respuesta del porqué de su vigencia.

Pues mi intención es, entre otras, desestabilizar el pensamiento único que rige la vida de estas redes llenas de complejos. Introducir en ellas, la idea "revolucionaria", por ejemplo, de que el hecho de ser libre no garantiza tu libertad. Que el mal existe en cada una de las acciones destructivas ejecutadas siempre por humanos contra humanos, que los cromosomas que definen el sexo o el color de la piel no son amenazas y que la estupidez no es una epidemia incurable (o tal vez sí).

Difícil periplo, lo sé, en el que debo cambiar, no sólo el aspecto de un paisaje, sino también el aire electromagnético que lo mantiene vivo. Mi apuesta reside en sembrar ejemplo. Haré uso de la experiencia que dan los años y los errores cometidos para demostrar con buenos argumentos que incluso si los genios del pasado se equivocaban a veces en sus rutas vitales, como no hemos de equivocarnos nosotros, herederos de su sabiduría, pero torpes ejecutores de la misma. Quizás este mundo cibernético, tan real e imaginado a la vez, nos de alguna pista de cómo cambiar el rumbo de toda una generación.

Continúo con mi viaje. En las bodegas de mi PC transporto los mega bites que hacen falta, para sembrar estas aguas cibernéticas con nuevas brisas. Vientos eléctricos que consigan despertar a sus habitantes de ese letargo obsoleto en el que andan sumidos desde el principio de los tiempos.

Una vez más como explorador de lo tangible e intangible sigo, mientras tanto, buscando a mi querida, anhelada e invisible Utopía, porque en ella y solo en ella se concentran mis quiméricos anhelos…







sábado, 27 de noviembre de 2010

Aires renovados.



Desde que trasladaron el ventilador al apartamento de la playa, el sopor se había adueñado de de todo el salón. Para el sillón con orejas empezaba a resultar insoportable pasar una noche más sin aquél viejo aparato que, además de ser un buen conversador, refrescaba el ambiente con el movimiento acompasado de sus aspas. Podíamos considerar que ambos, debido a los años que habían pasado juntos eran buenos y entrañables amigos. No podríamos decir lo mismo de la librería y el mueble bar. Sus disputas eran continuas. La una, se las daba de culta e ilustrada además alardear de estar creada para una función mucho más noble. El otro, presumía de cuantas botellas de distintas procedencias y sabores sostenía.

Pero cuando la discusión subía de tono allí estaba, para alumbrar y disipar cualquier tipo de dudas en cuanto a quien le correspondía la razón, la enorme lámpara que colgaba del techo. Otros muebles que intervenían poco en las discusiones pero no dudaban en chismorrear sobre unos y otros, eran el tresillo, la mesita baja, la mesa de comensales, el televisor y el equipo estéreo.

Todo cambió cuando instalaron el aparato de aire acondicionado pues, aunque un poco engreído debido a su modernidad y la alta tecnología con la que había sido fabricado, a partir de sus instalación en un lugar privilegiado desde donde se divisaba toda la sala, introdujo ese punto de rebeldía, desparpajo, algo de ingenuidad y frescura que aportaba su juventud . Desde ese momento un soplo de aire nuevo renovó aquél anticuado y viejo salón.

viernes, 26 de noviembre de 2010

2010: Un día sin compras, 364 de consumo crítico.

jpg_10-31b95 Hoy, 26 de noviembre, se celebra el 19º Día Sin Compras (DSC) en distintas ciudades de decenas de países del mundo. Este día simboliza la búsqueda de alternativas que nos permitan superar un modelo de consumo que se ha mostrado insostenible social y ambientalmente. Tiene como fin denunciar los excesos y defectos de este modelo de consumo, promoviendo la reflexión crítica, denunciando los impactos, construyendo alternativas y articulando iniciativas para un consumo consciente, crítico y responsable.

El DSC se celebra cada año la jornada posterior a la conmemoración del Día de Acción de Gracias, a finales del mes de noviembre. La elección de la fecha se debe a que el Día de Acción de Gracias representa el pistoletazo de salida a la oleada de las compras navideñas, principalmente en EE.UU. El también denominado Viernes Negro, es la fecha en la se rebajan los precios en la inauguración de la temporada de compras navideñas, se colapsan las grandes superficies y centros comerciales, la publicidad promueve el desenfreno consumista y, como resultado, es la jornada en la que se produce el mayor volumen de compras en ese país.

Esta iniciativa fue propuesta por el publicista canadiense Ted Dave como una forma de crítica contra los excesos consumistas. Su primera edición se celebró bajo el lema “lo bastante es suficiente” en 1992 y posteriormente el DSC ganó más notoriedad pública al ser impulsado por el colectivo Adbusters. La propuesta del DSC podría ser comparable a una jornada de huelga de los consumidores o una campaña de boicot, no contra un producto o una empresa concreta, sino contra el aparato mercantilista y publicitario y el modelo de consumo resultante.

Los objetivos de esta actuación global no se limitan a la reducción del nivel de consumo en los países del Norte económico, sino que se extienden a promover una reflexión crítica sobre este modelo de consumo, denunciar sus impactos y proponer alternativas viables que estén sustentadas en valores como la sostenibilidad socioambiental, el reparto equitativo de la riqueza, la solidaridad, alternativas que retomen las relaciones comunitarias de cercanía, el comercio local y estén asociadas a las necesidades reales de las personas.

Por ello, se trata de una apuesta activa por otro modelo de consumo más crítico, donde el eje no sea el crecimiento económico y la optimización de los beneficios empresariales a costa de sistemáticas injusticias sociales, la polarización de la riqueza, la dependencia al consumismo y la destrucción de los recursos naturales. Así, se ha convertido en una jornada señalada para los colectivos y personas que apuestan por la transformación del modelo de producción, distribución y consumo, así como del estilo de vida contemporáneo.

Durante esa fecha, los colectivos y organizaciones sociales implicadas en estas temáticas denuncian de distintas maneras un sistema injusto, alienante e insostenible, y reivindican el consumo local, justo y ecológico de los productos necesarios. Por eso, el DSC es también una ocasión para obtener una visión más ajustada de la problemática asociada al consumismo y la promoción del ejercicio colectivo de un consumo responsable y crítico durante los otros 364 días del año.

Se trata, por tanto, de una jornada que sirve para poner sobre la mesa de la conciencia colectiva un conjunto de críticas y alternativas necesarias que han quedado ocultas o disfrazadas por el ruido mediático y la saturación publicitaria. La crítica a una economía que se ha vuelto autónoma, que no toma en consideración las necesidades y exigencias de la vida humana y sólo aspira a su propio desarrollo. A un aparato de producción que pretende alcanzar un ilusorio crecimiento infinito sobreexplotando el planeta y un modelo de consumo que pretende mercantilizar todo aquello cuanto exista. A un estilo de vida que obvia cualquier límite y pasa por encima de las necesidades en nombre del “progreso”, el “desarrollo” o la “modernidad”. La alternativa de construir una sociedad fuera de la lógica del crecimiento, el individualismo y la competencia. De promover un modelo económico y social que respete los límites físicos, proteja y favorezca la vida. La alternativa de reaprender a vivir más allá del consumismo, siguiendo la consigna “menos para vivir mejor”.

martes, 23 de noviembre de 2010

Brujuleando.

Brujuleando por la procelosa mar de las hondas cibernéticas me he encontrado con la reseña literaria de un poeta argentino, cuya lectura de algunos de sus versos me ha sorprendido y maravillado en partes iguales. Como no conocía de su existencia me ha resultado más agradable si cabe dar con él. Es lo que tiene navegar sin rumbo fijo, a la deriva, en busca de lo que esta mar tan eléctrica va dejando como regalo a todo aquél, que de manera intrépida y con la intención de llevar siempre las redes prestas, se adentre en aguas profundas más allá de cualquier horizonte.

Ladrillos de la belleza
De Manuel Graña Etcheverry.

Dentro de tu cabeza,
que tiene pocos centímetros de diámetro,
cabe un megaparsec,
o sea más de tres millones de años luz,
y algo más de doscientos mil siriómetros
(y no importa que me haya equivocado
en las cuentas).


Tú puedes fraccionar esa distancia
en kilómetros, en metros, y hasta en micromicrones.


Puedes reducir todas las cosas
a porciones minúsculas:
los cuerpos a moléculas,
y a átomos,
y escandir más allá, hasta mínimas nadas.


También puedes fraccionar los volúmenes
y expresarlos con números y exponentes.


Puedes desmenuzar
el ritmo de una melodía,
o de un verso,
y reducirlos a esas partes componentes
cuya sucesión te produce
aquella necesidad de retorno de que hablan los tratadistas.


Pero dime, tú que buscas los gránulos mínimos,
los componentes básicos,
los menudos ladrillos invisibles
de las cosas,
dime cuál es la menor partícula,
cuál es aquel ingrediente
primigenio e infracelular
que sumado a otro
y a un puñado de iguales -o distintos-
hace resplandecer de pronto la belleza
en la forma de un rostro,
de un cuadro o de una estatua
o de un poco de tinta en un papel.


Y ahora una breve reseña del autor:

Manuel Graña Etcheverry nació en Córdoba, Argentina, en 1915. Abogado, poeta, traductor y crítico literario. Entre su obra se distingue Poemas para físicos nucleares, El ritmo del verso, La poética de Juan Filloy en Balumba, Defensa de la gramática tradicional contra la lingüística moderna, Ensayos divertidos (que no sirven absolutamente para nada), entre muchos otros títulos. Destacan muy especialmente sus traducciones de la obra completa de Carlos Drummond de Andrade.

Y para finalizar, unos poquitos versos más:

Primero el mundo
se va poblando
de padres, hermanos,
amigos, mujeres,
de gente, aventuras,
una esposa, hijos.


Pero poco a poco,
o de golpe
te vas quedando solo.


Transitoriamente,
o accidentalmente,
insensiblemente
te vas quedando solo.


Los otros poco a poco se alejan.
Unos mueren,
otros se disgustan contigo.


Tus hijos se casan,
o se cansan de ti
(el mundo se les abre:
quieren recorrer su cielo
creyendo que diferirá del tuyo,
así como tú creías que tu vida
sería única, diferente
-y, en rigor, lo fue-).


Finalmente,
los otros se van yendo,
y quedas solo.


De cualquier manera,
quedas solo.


Y no sabías,
que ya venías quedando solo,
desde el principio.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Hervás.

Otoño, silencio, humedad, piedra, amarillo y ocre. Tranquilidad, descanso, Chet Baker...





jueves, 18 de noviembre de 2010

No nos olvidemos de Haití.

Abandono
“Una mujer yace desnuda en una calle próxima a un hospital de enfermos de cólera en la capital de Puerto Príncipe”, es lo que reza el pie de foto que acompaña a esta terrible imagen aparecida hoy en el diario El país. Más que una mujer parece una niña, o una adolescente, qué más da. Parece indiferente, como lo es para los transeúntes que pasan junto a su cuerpo. El verbo yacer parece demasiado suave para describir la situación en la que se encuentra esta joven (dejémoslo ahí) pues más que yacer lo que está es tirada, arrojada contra el suelo en la desesperación y el abandono que sufren todos los seres invisibles que habitan el llamado tercer mundo. Sin nombre ni apellidos nos hemos acostumbrado a contemplar sus figuras desvalidas en los telediarios y periódicos y, a fuerza de verlos, pareciese que forman parte de la cotidianidad, como si de las noticias deportivas se tratase. Digerimos el hambre, las tragedias, las guerras y los asesinatos como si fueran parte del menú. Nos hemos vuelto insensibles, cómodamente insensibles (confortably numb que diría Roger Waters).

Una joven yace desnuda en plena calle de la capital de Haití, el cólera la ha derribado, la ha despojado hasta de sus ropas, no sabemos si está muerta aunque sus ojos están abiertos. Parce que nos mirara con esas miradas que son una daga, un cuchillo que se nos lanza no contra el alma si no al mismísimo centro de nuestras vísceras, donde enviamos estas imágenes para que no dañen ni nuestro cerebro ni nuestra razón y no lleguen a alterar ni un ápice de nuestra presunta sensibilidad. 

Una joven yace sin ropa en plena calle como una apestada, como un trozo de basura contagioso. Seguramente, más tarde la recogerán como si de eso se tratase, de basura. Acabará en una fosa común cubierta de cal o en un crematorio. Pasará a la lista de las miles de víctimas que cada día completan las frías estadísticas de los muertos sin nombre. Hoy es el cólera, ayer un terremoto, mañana una guerra, pasado un huracán…

Como nos recuerda cada día Forges en sus viñetas: Aunque conviene no dejar de reír por todas las cosas buenas que también tiene este mundo…pero no te olvides de Haití.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Sobre el genocidio saharaui.

A continuación copio y pego el manifiesto informativo que aparece en la web de Annistía Internacional. En ella piden adesiones mediate la fima para parar el genocidio.

http://www.es.amnesty.org/actua/acciones/sahara-investigacion-justicia/


El Sáhara merece una investigación .
El pasado 8 de noviembre las fuerzas de seguridad marroquíes llevaron cabo una operación en el campamento de Gadaym Izik, cerca de El Aaiún, en el Sáhara Occidental, un asentamiento informal de tiendas de campaña y viviendas improvisadas que alberga a miles de saharauis. Informes de activistas locales señalan que las fuerzas de seguridad irrumpieron en el campamento, golpeando a los residentes y usando gases lacrimógenos y cañones de agua caliente para obligarles a salir de las tiendas, que quemaron o derribaron. Lo que podría indicar un uso excesivo de la fuerza. Por su parte, fuentes gubernamentales indican que, en el desarrollo de esta operación y en los días posteriores, nueve personas, ocho de las cuales pertenecían a las fuerzas de seguridad, perdieron la vida.

Desde el 10 de octubre de 2010, miles de saharauis han levantado un campamento en el desierto, a unos 10 o 13 kilómetros al este de la ciudad de El Aaiún, con el fin de exigir mejores oportunidades de trabajo y vivienda. Desde entonces, el ejército marroquí mantiene una fuerte presencia en torno a este campamento. Según las autoridades marroquíes, la operación era necesaria para liberar a los residentes del campamento que estaban retenidos allí contra su voluntad y que ellos sólo respondieron a la fuerte resistencia con la que fueron recibidos. En cambio, según los residentes del campo lo que hicieron las fuerzas de seguridad marroquíes fue sacar por la fuerza a miles de saharauis del campamento.

Estos hechos evidencian la necesidad de incluir un componente de vigilancia de los derechos humanos en el mandato de la MINURSO, el órgano de la ONU que supervisa el acuerdo de alto el fuego alcanzado entre Marruecos y el Frente Polisario en 1991. Sin este componente la eficacia de la MINURSO se ve debilitada y no permite que se investiguen adecuadamente los abusos contra los derechos humanos.

Ante la magnitud de estos hechos y la incertidumbre sobre lo que realmente ocurrió en Gadaym Izik, es necesario que las autoridades marroquíes abran de forma inmediata una investigación independiente para conocer a ciencia cierta lo que sucedió, si es precioso con la ayuda de las Naciones Unidas. De la misma manera, si se demuestra que se ha dado un uso excesivo de la fuerza, los responsables deben responder de sus actos ante la justicia. Por ello, tu firma es necesaria.

Pide al gobierno de Marruecos que investigue estos hechos.

¡Actúa!

Fuerzas marroquíes desmantelan un campamento de miles de viviendas de saharauis cerca de El Aaiún

lunes, 8 de noviembre de 2010

Mr. X.

Pertenezco a la generación que, por edad, ni pudo votar en las primeras elecciones generales democráticas, ni en el referéndum constitucional ni tampoco en las primeras elecciones municipales. Mi primera cita con las urnas fue en la consulta que el gobierno de Felipe González hizo sobre la OTAN el 12 de marzo de 1986 y a partir de aquí he de reconocer que mi relación con las urnas no ha sido ejemplar. Como tampoco lo ha sido con las distintas formas y contenidos de las políticas aplicadas en este país llamado España. Ni a nivel municipal, ni comunitario, ni estatal. Y esto lo escribo a propósito de la reflexión que me suscita leer y escuchar las declaraciones realizadas por Felipe González en la entrevista publicada por el diario el País (07-11-2010), donde no se corta un pelo en manifestar que “tuve que decidir si volaba a la cúpula de ETA. Dije no. Y no sé si hice lo correcto”.

Tras leer semejante barbaridad volvieron de nuevo a mi cabeza los recuerdos de cuando era más joven. Salieron de donde permanecían congelados aquellos años de militancia ecologista, de activismo antimilitarista, de las guerras no violentas pero sin tregua a los distintos gobiernos municipales del Ayuntamiento de Getafe (con todavía su hoy alcalde al frente, Pedro Castro), todos ellos del PSOE, a las manifestaciones estudiantiles de finales de los 80, a las marchas anti OTAN y anti bases yanquis, a las manifestaciones antinucleares, a las huelgas generales contra reformas neoliberales de marcado carácter antisocial, en fin, me vienen a la memoria todos aquellos años de lucha, de rebeldía, de acción y de ganas de cambiarlo todo. Curiosamente, casi todos los que nos vimos envueltos en aquellas batallas, tuvimos enfrente a políticos del PSOE.Y eso marca y deja no heridas pero si cicatrices. En la época más oscura de este partido, donde casos como el de FILESA, MALESA, Time Sport, los GAL o el robo a saco de los fondos reservados desde luego no ayudaron a mejorar la imágen que, a partir de los múltiples conflictos de carácter ecologista en los que tuvimos enfrente al partido socialista, ya nos habíamos ido forjando.

Creo que  gran parte de aquellos jóvenes inconformistas y luchadores fuimos una generación marcada que todavía no se ha podido desprender, por lo menos en lo que a mí respecta, de la carga estigmática que dejan los enfrentamientos continuos con un poder representado por un partido, supuestamente, de izquierdas. Por lo que, la desilusión, el descreimiento, el escepticismo y el cansancio hacen más estragos que si como "enemigo" tienes a algo tan obvio, tan fácil de objetivizar como un partido de derechas, y más aquí, en este país donde la derecha sigue siendo rancia, antagónica y con marcados tintes franquistas. Creo que todo hubiese sido más fácil de llevar y soportar y quizás no nos hubiera marcado tanto. Dicen los de la generación anterior a la mía con cierto tono irónico que “se estaba mejor contra Franco”. Quizás sea eso, que es más fácil de entender y por lo tanto combatir al enemigo si este siempre viste el mismo traje. Al menos así no engaña a nadie.

Por eso, cuando escucho y leo las declaraciones de este personaje, de infausto recuerdo, me retrotrae a aquellos años de desilusión y frustración donde fue germinando lentamente la semilla del descreimiento. Poco a poco se fue ahogando el espíritu combativo de gran parte de toda esta generación de jóvenes ecologistas. Menos mal que todavía siguen en la lucha algunos compañeros de mil batallas. Con ellos no pudo la frustración y el desaliento, su coraza era más fuerte y difícil de traspasar. El saber que siguen ahí aligera mi desasiego.

Bienvenido Mr. X de nuevo a la actualidad mediática, pero sea usted mil veces maldecido. Su hipocresía, su falta de moral, de principios éticos y del más mínimo decoro y vergüenza me refuerza la idea de que al frente de los gobiernos están y han estado en su mayoría psicópatas enfermos de poder, cuyo único objetivo es hacer prevalecer el cada vez más obsceno sinsentido de las cosas. Y no faltan ejemplos ni en el pasado ni en el presente para corroborar lo que digo.

Debe resultar excitante, erótico y hasta orgásmico tener en tus manos la vida de las personas, aunque estos fueran de la peor calaña, ¿verdad señor González? Gracias por no apretar el “botón”, los ciudadanos que aún conservamos la cordura y el correcto sentido de los actos, se lo agradecemos profundamente, gracias por no tenerle que recordar además de por su deleznable política, por ser también un genocida.





domingo, 7 de noviembre de 2010

Sobre la visita papal.

Por más que uno no quiera caer en la tentación masoquista de leer la prensa diaria, más hoy con las ventajas que brinda para ello la llamada “Red de Redes”, no puedo si no rendirme al impulso irrefrenable de abordar últimas noticias, reportajes y artículos de opinión sobre la ardiente (yo diría que achicharrada) actualidad. Por más que no quiera puede más sobre mí la idea de que entre tanta ignominia, demagogia, crueldades varias, catástrofes, desaliento, mentira, corrupción y, sobre todo, falta de humanidad encontraré algún fragmento aunque sea diminuto y casi imperceptible que me devuelva algún resquicio por donde pueda entrar la esperanza, y si no puede ésta que al menos entre un pedacito de belleza, aunque sin ésta última creo imposible que se de la primera. Y digo esto porque este fin de semana además de la sensación de “sparring” que siente uno cuando se sumerge en el mundo de los medios, esta vez me sentí golpeado por un puño, sin guante, que más que mano cerrada sobre sí, pareciese un bloque de hormigón armado lanzado contra el centro de mi cara. Claro que la “mano de Dios” cuando golpea lo hace con toda su crudeza. Porque no puedo sentir otro cosa cuando leo o escucho las declaraciones de su Santísima Excelencia (Benedicto XVI), acusando al gobierno de este país de ejercer un “laicismo virulento y agresivo”. ¡Por todos los dioses desde el principio de los tiempos!

Porque mientras el Papa denuncia el laicismo sin escrúpulos del estado Español sin el menor recato ni vergüenza y se despacha a gusto con estas declaraciones, es recibido en lo que un día fue bautizado por el fascismo como “tierra santa”, con toda la pleitesía, digna de reyes de antaño, por parte de todas las autoridades civiles (y militares). Y esto es capaz de decirlo pese al financiamiento y privilegios fiscales de la Iglesia, y sin que su Santidad caiga en la cuenta de que se sigue manteniendo el concordato de origen franquista que impone la presencia clerical en la educación y hasta en el ejército, además de contar con el apoyo incondicional de toda la monarquía en pleno y del principal partido de la oposición. Obviando, también, por supuesto, los más que mayoritarios días festivos de índole católica, los honores que reciben santos y vírgenes por la mayoría de los alcaldes (sean del partido que sean) y “personalidades” de distinta procedencia en todas las fiestas patronales a lo largo y ancho de la geografía española, etc. Pero la insatisfacción mostrada por Benedicto no tiene límites, pues además de toda la arenga inquisitorial con la que se despachó no pudo marcharse sin denunciar la amenaza que, según él, supone para la familia (evidentemente para la familia según los cánones católicos) tanto “libertinaje” laico, aunque esté amparado por leyes, tan humanas, como las que dicta la mayoría de los miembros de un parlamento elegidos por el pueblo soberano.

Y eso que no me cuesta reconocer que hay que superar la concepción de la religión como un asunto privado que no ha de tener ningún papel en los debates sociopolíticos y culturales y que ésta es una cuestión pública y, como tal, las confesiones religiosas tienen todo el derecho a participar. Y reconociendo también que la comunidad católica es plural y por tanto es de justicia valorar como se merece el rol positivo que ejercen muchos de sus integrantes y grupos, pues desde la lógica de la laicidad, cabe apelar de igual modo a una apertura a las aportaciones éticas de las religiones, como postuló Aranguren, y a una mayor atención a la racionalidad de las convicciones religiosas como propone Habermas. Pero por otra parte, no debemos olvidar que las mayores diferencias sociales e ideológicas y quienes más han activado en los últimos años el enfrentamiento cultural y ético con claras repercusiones en las decisiones políticas han sido la Conferencia Episcopal y el sector católico que sigue a pie juntillas sus recomendaciones.

Quizás en un futuro, esperemos no muy lejano, sepamos convivir sin agresiones tanto ateos, agnósticos, laicos y creyentes (sea cual sea la religión que profesen) sin alterar ninguna de las libertades cívicas que como ciudadanos de derecho tengamos para bien dotarnos. Por eso, sería bien recibida como postula F. Sabater “una ley de libertad religiosa a la altura de nuestra realidad social y del siglo en que vivimos. Para que los creyentes puedan ejercer a título personal su religión al modo que prefieran, siempre que no conculquen las leyes civiles... y, sobre todo, para que los no creyentes o los que creemos otras cosas no tengamos forzosamente que sentirnos avasallados por la fe de nadie”.

viernes, 29 de octubre de 2010

Retorno.

Retorno al instante últimamente repetido
cada día, pensamiento que no cesa
apegado a mi cerebro cual amante.

En este lugar, prisionero encadenado
se asienta todo lo que sueño,
todo lo que vivo. Las formas
que trascienden más allá
de lo tangible, aquello que aguarda
en la esperanza de ser un día percibido,
para tornarse inteligible, razonable,
para devolverme la ilusión,
de recuperar todo aquello que perdí,
todo aquello que soñé
en aquellos maravillosos días
en los que me abrazaba la inocencia.

Mundo perdido, todos los instantes vividos
se concentran en un punto sin retorno.
Juntando todo aquello que fui
trazo las líneas nunca rectilíneas
que circundan lo que ahora soy,
reflejo distorsionado, lánguido,
apenas reconocible de una imagen
que se desprende del espejo bruscamente.

Se ilumina de forma súbita esta oscuridad
que me acongoja pero a la vez me reconforta,
me hallo solo en esta habitación vacía,
donde todas las formas ya olvidadas
se desparraman por las paredes,
transitan de un lado a otro
golpeando mi cabeza, pero sucumbiendo
ante todo aquello que más quiero
pues aunque la desdicha es profunda
por encima está la esperanza
de seguir siendo todo lo que ya he sido.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Día de la patria...

Ayer, fue el día patrio por excelencia. 12 de octubre, fiesta de la Hispanidad, conmemoración del descubrimiento de América (¿¿¿???), fiesta nacional, día de las Pilares. No sé puede celebrar tanto en un solo día. Pero lo que más me produce repelux es el desfile militar que como todos los años, y como viene siendo habitual desde la dictadura franquista, invade alguna gran avenida de la ciudad elegida para tal fin. Este año le tocó, como casi siempre, al madrileño paseo de la Castellana.

Impávidos y uniformados soldados golpearon con sus botas el asfalto junto a tanques y todo tipo de vehículos militares, mientras por encima de sus cabezas sobrevolaban las fuerzas aéreas en una nueva demostración de fuerza, despilfarro y poderío. Y digo yo, ¿en estos tiempos de crisis no nos podríamos ahorrar tan costoso dispendio? Porque puestos a desfilar mejor sería dejar hacerlo a los miles, que digo yo miles, millones de parados que cada mes acuden a sellar sus demandas de empleo. Como acompañantes invitados podrían tener a los también miles de inmigrantes que huyen de la miseria, abandonando sus países y en muchos casos a sus familias en pos de un futuro mejor. Pero con esto no acabaríamos el desfile, porque seguro que también estarían prestos a desfilar los ya mayoritarios trabajadores precarios con contratos y sueldos miserables, o las mujeres maltratadas o, puestos a desfilar, seguro que acudiría todo ciudadano que por una u otra causa quisiera manifestar su cabreo e indignación (motivos los hay para todos los gustos y colores). Ahora sí tendríamos un desfile dignificante.

Como obligado saludo al paso por la inmediaciones de la tribuna de políticos y autoridades y como muestra de afecto y devoción, se podría alzar la manita (esto gusta mucho a generales y dictadores) con el dedo índice levantado como signo inconfundible de lo que expresan los más profundos sentimientos, además de mostrar la dirección donde podrían marcharse a pasar el resto de tan conmemorativo día. Bonito desfile y bonita conmemoración a la que seguro yo sí que me sumaría.

Simbolo de la paz formado por más de un centenar de personas en 
Alemania.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Jueves, 23 de septiembre.

Hoy me siento flex. Pienso en mis hijos, en los besos que me regalaron antes de acostarse, pienso en la paz que me produjo contemplar la quietud de mi esposa mientras dormía. Se me viene a la cabeza la imagen de la luna llena que me acompañó esta madrugada mientras llegaba al trabajo, el rojizo amanecer posterior, el café bien caliente del desayuno.  Todavía permanecen sobre la mesa de mi despacho el libro y el CD devueltos por el compañero de trabajo al que se los presté. Recuerdo su cara y sus sinceros cometarios al respecto, su gratitud, su satisfacción. Enciendo el ordenador y estalla ante mis ojos el último fondo de pantalla que coloqué como escritorio…
Noche Estrellada
Espero y deseo terminé igual que empezó...

sábado, 11 de septiembre de 2010

Sigue el genocidio contra los palestinos...y hasta cuando.

Hic Acherusia fit stultorum denique vita: "El infierno está aquí, en este mundo de locura".
De Rerum Natura. Lucrecio.

jueves, 5 de agosto de 2010

Argumento original y con gracia.

A continuación transcribo el comienzo de un artículo de opinión publicado en el diario “Público” por el columnista Manolo Saco. Iba a cuento sobre la huelga de controladores aéreos y si a éstos se les podría considerar clase obrera y sobre el oportunismo y lo justo o no de la misma, etc. pero lo que a mí me hizo gracia y me pareció original fue el argumento de entrada. Helo aquí:



"Dicen de los asesinos en serie que el primer asesinato es el más difícil para ellos, el que crea en su mente un torbellino de dudas, ansiedades y sentimientos de culpa, pero que los siguientes ya vienen limpios, sin todos esos efectos secundarios molestos.
Le ocurre lo mismo a los dogmas: admitir el primero, por muy disparatado que sea, podría crearnos severos traumas, pero una vez asumido, pongamos por caso, que hay un dios que se divide en dos para que el segundo preñe a una mujer virgen y nazca de ella un tercero, pero que en realidad es el mismo, uno y trino, y que considera pecado comer el fruto de un árbol de un paraíso donde vivía el hombre, solo, el pobre, hasta que ese dios que son tres consideró oportuno crear, de una costilla del hombre que había modelado previamente con barro, una mujer para que le entretuviese… una vez admitida esta estupidez, todo lo que venga detrás forma parte ya del sentido común entre los creyentes".

martes, 27 de julio de 2010

Habitación 204.

Entro en la habitación 204 del hospital de Getafe. Entre las dos camas que ocupan la sala, sentado en un gran butacón, aguarda en silencio un hombre mayor, su edad debe estar próxima a las ocho décadas. Viste pijama hospitalario. Enfrente tiene a una mujer de su misma edad sentada en otro de los butacones. Ambos están en silencio, con las miradas perdidas que solo aciertan a encontrarse cuando se percatan de mi presencia.

Veo a este hombre enfermo y me transfiere en su mirada, que ya no está ausente, toda la vulnerabilidad de quien se siente perdido, solo, aturdido, con miedo. Su cuerpo, su persona, es ya la de un anciano desvalido en la espera de un futuro que se le debe presentar, de manera machacona en cada uno de sus pensamientos, del todo incierto. La anciana que está sentada frente a él pareciera que sus pensamientos transitaran lejos de ella, lejos de todo, ni siquiera se recobran cuando intercambiamos un corto saludo. Parece como si quisiera evadirse de una realidad que, de nuevo, la supera. Dos ancianos en la recta final de sus vidas. El que está enfermo, quizás más enfermo de lo que aparenta le han diagnosticado cáncer de laringe. El tabaco hizo estragos durante demasiados años en su maltrecha garganta. El próximo jueves le operan, le extirparán la laringe con la intención de frenar el posible avance de un tumor que, de momento, tan solo le ha segado la voz. La anciana también está enferma; su esqueleto es incapaz de soportar por más tiempo un cuerpo que parece no le perteneciera y se le ha empezado a desquebrajar. Sus caderas necesitan de la ayuda de unos refuerzos metálicos incrustados en su cuerpo. Fueron muchos años de oscuro trabajo de ama de casa abnegada, de tejedora incombustible de cortinas en los pocos ratos libres que le dejaban sus siete hijos. Seis partos –uno de ellos doble- que también minaron su cuerpo.

Ambos permanecen en silencio. Ambos esperan como todos los que llegados a cierta edad no les cabe otra posibilidad. El futuro, supongo, debe estar para ellos, como para todos los de su edad, más bien en un lugar cercano al pasado. Su futuro, sigo suponiendo, es el día a día, pensando en pasado, sumergido en los recuerdos de unos tiempos que, a pesar de todo, fueron mejores. Afrontando cada jornada con sus achaques, con sus rutinas, con su forma de estar en la vida. Un día más o un día menos pensarán. Desde la sala de espera que supone entrar en esta etapa de la vida aguardan su turno.

Hoy no me siento flex, será por eso que lo veo todo de color gris, no llega a oscuro, pero gris. Como el pelo canoso de estos ancianos.

miércoles, 14 de julio de 2010

Ardor patriótico.

Acabó el mundial de fútbol y terminó también el delirio patriótico que ha invadido calles, casas (son incontables las banderas colgadas de balcones y ventanas) y centros de trabajo. Porque más allá del triunfo deportivo subyace, en unas regiones de España más que en otras, la necesidad de sentirse español sin sentir vergüenza por ello. Hasta ahí todo podía ser bien aceptado si no fuera por lo que sigue significando para algunos, entre los que me encuentro, ser español, España y su símbolo abanderado más allá de los derechos y obligaciones jurídicas y administrativas que conlleva pertenecer a un determinado país. Pues no me olvido de que todavía seguimos perteneciendo a un régimen instalado en la aparente “confortabilidad” y “seguridad” que nos brinda la Monarquía. Algo que resulta innegociable para (puestos a elegir) un republicano como yo a la hora de “abrazar” la actual bandera española (vaya también por delante que no soy demasiado partidario de bandera alguna, no sé explicar porqué pero todas me producen cierto “repelux”).

Pero es que además de no suscitar en mí ninguna simpatía la familia real y todos sus allegados, tampoco son santo de mi devoción ciertas premisas de índole jurídico, administrativo y político que sustentan el actual edificio “democrático” : ley de D´Hont, división territorial, modelo económico, educativo, relaciones exteriores y organización interna de los partidos políticos, por poner algunos ejemplos. Con todo esto se me hace muy cuesta arriba sumarme a ese ardor patriótico desencadenado por la selección de fútbol, y eso que no me produce problema moral alguno declararme futbolero y admirador del juego desplegado por dicha selección en el mundial de Sudáfrica.

Porque como dice Martín a su hijo H en la película de A. Aristarain, Martín H, “El que se siente patriota, el que piensa que pertenece a un país es un tarado mental, la patria es un invento”, un poema romántico escrito en el siglo XIX. Resulta imposible identificarse con un país, con una comunidad, ni siquiera con tu ciudad. Como mucho te puedes identificar con tu barrio, con el lugar donde creciste y alguna vez fuiste feliz, no más. Que tengo que ver yo con un andaluz, un catalán o un vasco, son un número, una estadística sin cara. “Uno se siente parte de muy poca gente, tu país son tus amigos (tu familia) y eso sí se extraña, pero se pasa”, siguiendo con este diálogo sin desperdicio entre padre e hijo en dicha película.

Pues eso, como reza el anuncio de los almacenes de muebles suecos: que "¡Viva la República Independinte de mi Casa!".

sábado, 5 de junio de 2010

LIBROS - PLATON Y UN ORNITORRINCO ENTRAN EN UN BAR: ENTENDER LA FILOSOFIA A TRAVES DE LOS CHISTES
Acabo de terminar en segunda lectura (en la primera no le sacas todo el jugo a los chistes) el libro “Platón y un ornitorrinco entran en un bar” de T, Cathcart y D. Klein, cuyo objetivo, y mérito nada fácil, es tratar de explicar en qué consiste eso tan raro de filosofar a través de gags humorísticos.


Para una persona que no esté familiarizada con la filosofía es un buen modo de acercarse a sus teorías, y a la vez abrir una puerta a la reflexión, pero sin dejar de reírse. Un libro muy fácil de leer, con poco más o menos de un par de páginas por corriente filosófica y un chiste de por medio. Desde el pensamiento griego antiguo hasta las corrientes filosóficas más modernas, no hay nada que Cathcart y Klein no te puedan explicar sirviéndose de un chiste. Los autores, ambos filósofos estadounidenses y guionistas de éxito, han conseguido lo que parecía imposible: enseñar el pensamiento de Platón o el existencialismo alemán con una sonrisa de por medio. “Platón y un ornitorrinco entran en un bar” demuestra que todos podemos llegar a comprender los conceptos más complejos de la filosofía occidental, sin necesidad de poseer una mente privilegiada para manejarse con soltura entre las más complejas corrientes del pensamiento filosófico.

Sobre ética encontramos, por ejemplo:

G. K. Chesterton escribió en una ocasión: “La palabra ‘bueno’ tiene varios significados. Por ejemplo, si un hombre les dispara a su madre desde una distancia de quinientos metros, cabría decir que es un buen tirador, pero no necesariamente una buena persona”. El calificativo ‘necesariamente’ es lo que nos muestra que Chesterton poseía una mente realmente filosófica.

Otro ejemplo con Heideggerde por medio:

EL CLIENTE DE UN RESTAURANTE: ¿Cómo se preparan aquí los pollos?
COCINERO: Ah, pues no hacemos nada especial. Sencillamente, les decimos que van a morir.

Y en la última página del epílogo nos explican el significado de tan original título:

El otro día Platón y un ornitorrinco se fueron a un bar. El camarero le dirigió una mirada interrogante al filósofo y Platón dijo: “¿Qué quiere que le diga? En la caverna tenía mejor aspecto”.

Bienvenido sea cualquier intento de acercar y divulgar la filosofía y la reflexión al público en general.

martes, 1 de junio de 2010

Pedro Castro y la Virgen (carta enviada y no publicada al periódico local "Al cabo de la calle").

En el número anterior de su periódico pude ver una fotografía de considerable tamaño de la Virgen de los Ángeles con un pie de foto donde se podía leer “La Virgen de los Ángeles se convierte en alcaldesa hasta el 30 de mayo”, a continuación se describía de manera más amplia la noticia, pero fue solo al final cuando el estupor me invadió por completo al leer “…y el alcalde del municipio, Pedro Castro, quien se subió a la carroza para ofrecer su bastón a la imagen, convirtiéndola en alcaldesa de Getafe durante el tiempo que duren las fiestas patronales…”.
Ante este noticia que se repite año tras año qusiera manifestar no solo mi estupor si no también mi indiganación. Porque, que la Constitución española proclame la aconfesionalidad del estado español creo sería suficiente motivo para que de una vez por todas se respetase a los, cada vez más numerosos, no creyentes, agnósticos y seguidores de otros cultos como se respeta, como mínimo, a los que se confiesan como seguidores del catolicismo. Pues, si bastante significativo es tener que soportar como se destinan año tras año un buen montante de dinero público para sufragar los gastos de la Iglesia Católica (aún en estos años de crisis todavía no he oído ni al gobierno ni a la cúpula eclesiástica católica manifestar públicamente algún tipo de contención del gasto eclesiástico) más lo es, si cabe, soportar este tipo de pleitesías y “rituales” de los que se supone nos representan a todos.

Pero por si no fuera suficiente con homenajear pública y continuamente, por parte de la mayoría de nuestros gobernantes a todos los símbolos e imágenes de la idolatría católica, añadámosle las subvenciones a colegios concertados, concesiones a bajo coste, cuando no gratis, de terrenos por parte de todas las administraciones para la construcción de nuevas parroquias y a lo que me refiero en esta carta, gastos ocasionados por la multitud de celebraciones religiosas a la lo largo del año ¿Todavía queda alguien que se atreva a afirmar que los católicos y su iglesia sufran algún tipo de persecución administrativa?

Con todo esto sigo pensando que lo que más me molesta e indigna es tener que contemplar, año tras año, la lamentable escena donde un representante de todos los ciudadanos, del ala más a la izquierda del PSOE (según sus propias manifestaciones), se sube a la carroza de una Virgen para entregarle el bastón de mando (¡¡¡símbolo de la soberanía popular entregado a un poder supremo!!!). Bonita metáfora ¿verdad?

Penoso “peaje” el que se debe pagar para seguir siendo popular y conseguir elecciones tras elecciones ese puñado de votos tan devotos…