De esta España que nos queremos independizar muchos que
no vivimos en Cataluña y que vemos horrorizados cómo el régimen ha conseguido
utilizar la cuestión nacional para recuperar la credibilidad y la adhesión
social perdidas, queremos decir “Adèu
Espanya” y “Adèu 78”, porque queremos cambiar todo el país, como explica el manifiesto que han redactado
activistas catalanes y catalanas y que muchos ya estamos firmando.
Adiós 1978, hola 15M. Es urgente que volvamos a las calles, que haya una
respuesta colectiva que impida otro cierre en falso y otra Transición pactada
por arriba.
Volem votar. Queremos votar. Todos y todas. Queremos
votar un nuevo país con separación de poderes, independencia informativa,
control a las élites, redistribución de la riqueza, protección de los
desfavorecidos, futuro para los jóvenes, servicios sociales accesibles y públicos,
plurinacionalidad y democracia más representativa y participativa en la que
decidamos también el modelo de Estado: monarquía o república. Queremos votarlo
todo y queremos votarlo ahora.
Que vuelva el 15M para acabar lo que empezó. Es el
momento o tendremos que esperar otros 40 años.
(Extracto del editorial de “Carne
Cruda” publicada en publico.es por
Javier Gallego alias “Sr. Crudo).
MANIFIESTO:
En mayo del 2011, el golpe de
austericidio que en Cataluña y España logró cuotas indignantes, consiguió
inundar las calles de personas hartas de verse abocadas a la precariedad
existencial por unos poderes políticos y económicos que tanto dentro del Estado
como a nivel europeo atentaban contra sus vidas para aumentar sus beneficios.
Al grito de “no nos representan”, se reconocía por fin como responsables
políticos a todos los actores principales que desde 1978 habían ido
repartiéndose poder en el gobierno y sillas en los consejos de administración
de las grandes empresas. Es decir, los dos partidos españoles mayoritarios, PP
y PSOE, con la connivencia de los sindicatos mayoritarios y el partido que
protagonizaba unos de los recortes más drásticos de toda Europa del Sur, CiU.
Seis años más tarde, aquel
malestar contra un régimen agónico que parece propinar sus últimos coletazos y,
o bien a base de avivar el eje nacional o bien a golpes de porra intenta
mantener como sea su legitimidad, vuelve a resurgir con fuerza. A pesar de que
esta vez ha encontrado su expresión en los eternos problemas de la división
territorial y la ceguera de la unidad que desde Madrid estrangula a Cataluña y
a todo el resto del territorio, creemos que el problema de fondo vuelve a
radicar en un pacto que se nos hace añicos y que muestra su cara más terrible
en abierto. El pacto de la transición que instauró este malogrado régimen
del 78 no nos funciona. La constitución, los partidos que cómodamente se
instalan en ella, la monarquía y la falsa democracia representativa, se hunden
como espejismo de la armonía social nuevamente. Los escándalos de corrupción,
los recortes constantes y el juego entre unas élites continuistas apuntan una
vez más a la necesidad de iniciar un proceso constituyente entre todas y desde
abajo para definir cómo queremos vivir y recuperar la dignidad sin dejarnos
pisar en todos los ámbitos de nuestra existencia.
La única reforma de la
constitución desde el 78 ha amparado el pago de una deuda injusta con una
Europa entregada a los intereses del gran capital que ahora algunos esperan,
ingenuamente, que intervenga para resolver nuestros conflictos sociales y
políticos. Cuando esta Unión Europea interviene, es tan sólo para restar
soberanía a sus estados miembros en nombre de los intereses del BCE y el FMI y
no para reforzarla en ningún caso. La misma ingenuidad se aplica al cómo hemos
pasado de reivindicar que definir las reglas del juego y cómo queremos vivir
siempre recae en el pueblo, a entregar el liderazgo de procesos de creación de
supuestas repúblicas a las mismas élites catalanas que siempre han pactado y lo
siguen haciendo con las españolas y que nos han castigado a base de
privatizaciones y recortes.
Con todo, digamos juntas Adiós
78, y hagámoslo ocupando las calles, persistiendo en la lucha,
autoorganizándonos y abriendo un proceso constituyente desde abajo. No
pidamos a aquellos que continúan sin representarnos que lo hagan por nosotros,
recuperemos la soberanía para convertirnos nosotras mismas en el verdadero
motor de cambio.
Para firmar el manifiesto rellena el siguiente formulario en
la web: https://adeu78.wordpress.com/