Welcome to the Inopia.

Más allá de Orión, la Puerta de Tanhauser, los Cerros de Úbeda, la cara oculta de la luna, Babia y más lejos todavía de donde Cristo perdió el gorro andan a la deriva, o más bien naufragan, mis pensamientos y reflexiones sobre las más que recalentada realidad que nos abrasa todos los días. Por eso, cuando todo se emborrona y pareciera que nada tiene sentido, me exilio en la Inopia, lugar donde encuentro el hilo de Ariadna al que agarrarme si quiero encontrar la salida del laberinto.


Sitio desnuclearizado

miércoles, 6 de julio de 2011

Basura espacial.


Se publica en la prensa en estos días, tan convulsos en otros aspectos, que Rusia construye un basurero espacial para evitar colisiones (EFE, 06-07-11). Con esta nave basurero se pretende recoger restos de satélites y otros artilugios esparcidos por el espacio y gravitando alrededor de nuestro más que maltrecho planeta. Se calcula que hay unos 700.000 fragmentos inservibles esparcidos en éter espacial. Si no teníamos bastante con la mierda (con perdón) acumulada sobre la faz de la Tierra “parió la abuela”, en este caso las distintas Agencias Espaciales de países económicamente poderosos, que son a la postre los que más contaminan sobre todas las dimensiones posibles del plano terráqueo.

La ciencia ficción se va haciendo menos ficción y más realidad. Recuerdo una serie de TV (“Quark, la escoba espacial”) donde una nave iba recogiendo basura intergaláctica para luego vender al mejor postor. Algo así como lo que sucede con la chatarra en nuestros días, donde ciertos metales son cotizados en los mercados negros para su posterior reciclaje, caso del cobre.

Ya no nos conformamos con ensuciar hasta el desastre ecológico nuestros mares, bosques y ciudades, ya hasta el espacio se llena de desechos. Imagino hasta dónde llegará el impulso irrefrenable del ser humano (homo destructoris) no conformándose con las fronteras reales y lanzándose a la conquista de otro espacio, el virtual. Si ya está casi bajo el mando de los mismos Imperios que el real, y si nos atenemos a la situación que vive éste último, quizás ni la procelosa mar de las ondas cibernéticas pueda librarse de la contaminación.

No podrá librarse, ni aun siendo intangible, del irrefrenable ímpetu por ensuciar y destruir todo cuanto se conquista. Mierda virtual, pero mierda al fin y al cabo, recorrerá de Norte a Sur y de Este a Oeste este espacio electromagnético. No sabremos a ciencia cierta qué forma tendrá esta basura, pero seguro que adoptará formas no muy distantes de lo que se entiende por “metafísica”. Pues basura intelectual, política, económica y social recorren también estas aguas virtuales y no creo que la basura a la que me refiero se aleje mucho de estas formas no tangibles pero llenas de oscuras manchas que ensucian y, por lo tanto, contaminan esta singular red de redes llamada Internet.

¿Se lanzarán también naves virtuales cuya misión sea recoger y depurar estas basuras “metafísicas”? Más bien supongo que el objetivo de estos imaginarios vertederos virtuales sea contaminar toda la Red hasta acabar con lo poco irreductible y revolucionario que quede de ella, será quizás una nueva forma de conquista: si no puedes con ellos ensucia los lugares donde habitan hasta poner fin a su supervivencia…


viñeta el roto





Saludos desde la Inopia, lugar donde cada pensamiento se recicla con el siguiente y así sucesivamente.

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