Tal día como hoy, 18 de julio, hace 76 años, los militares dieron un golpe de Estado al sistema democrático y llevaron a este país a la guerra más incivil que ha sufrido y después al régimen más incívico y criminal que ha tenido que soportar.
Muchos fueron los que lucharon y murieron por defender la democracia y sus valores en el intento de parar el régimen dictatorial y fascista que se auguraba vendría si eran derrotados. Claro que, probablemente, los que se alzaron en armas contra la legalidad de la república hubieran deseado que sus víctimas se hubieran dejado matar sin resistencia. Donde no la encontraron, mataron sin pensárselo dos veces. “Todo para salvar a España...”
Sí, fue un 18 de julio de 1936, cuando una conspiración de sables y sotanas, de la banca, los terratenientes, los caciques y la gran burguesía capitalista de la época, se sublevó contra el gobierno legítimo de la 2ª República. En 1936, la troika Franco-Hitler-Mussolini, con la cobarde neutralidad de la mayor parte de los gobiernos democráticos occidentales, se lanzó a una guerra con la única intención de desbaratar las conquistas sociales y políticas conseguidas hasta entonces, y para imponer el gobierno de los terratenientes y los banqueros apoyados y auspiciados, como no podía ser de otra forma, por un gobierno militar de corte fascista. Hoy, otra troika antidemocrática, la del FMI-Unión Europea-Banco Central libra una guerra a muerte contra todas las conquistas sociales de la ciudadanía europea y contra la democracia, imponiendo el gobierno de los especuladores más conocido como el de los mercados. Los años pasan pero las amenazas y las formas, aunque estas últimas no sean de tamaña violencia y terror, siguen teniendo los mismos objetivos.
En memoria de todos y todas lo que murieron asesinados por defender la democracia y la libertad, algunos de ellos todavía yacen enterrados en cunetas y fosas comunes, vaya mi más sincero recuerdo y agradecimiento. No se os olvida a pesar de los intentos porque esto ocurra.
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