Welcome to the Inopia.

Más allá de Orión, la Puerta de Tanhauser, los Cerros de Úbeda, la cara oculta de la luna, Babia y más lejos todavía de donde Cristo perdió el gorro andan a la deriva, o más bien naufragan, mis pensamientos y reflexiones sobre las más que recalentada realidad que nos abrasa todos los días. Por eso, cuando todo se emborrona y pareciera que nada tiene sentido, me exilio en la Inopia, lugar donde encuentro el hilo de Ariadna al que agarrarme si quiero encontrar la salida del laberinto.


Sitio desnuclearizado

lunes, 26 de abril de 2010

MAPOMA 2010.

Maratón de Madrid


Hizo mucho calor. Demasiado diría yo. Lo que para la mayoría de los mortales era la mejor noticia del domingo, no lo fue para los casi 15.000 corredores que participamos ayer en el Maratón de Madrid. Fueron 42 kilómetros, desde el Paseo de Recoletos hasta el Parque del Retiro bajo un sol de "justicia".  El keniano Thompson Cherogony ganó la carrera y marcó un nuevo récord en la prueba: 2 horas y 11 minutos (¡la hostia!). Tras él, miles de atletas populares intentamos batir nuestras propias marcas personales o, al menos, terminar "dignamente" la prueba, porque lo importante, y aquí el tópico si que es cierto, es terminar. Sentir una vez más ese cosquilleo que te eriza la piel y te llena de emoción, satifacción y orgullo cuando culminas con exito una vez más un nuevo maratón al pasar por debajo del reloj que marca el final. El año que viene más...

No hay comentarios:

Publicar un comentario