Despues de ver esta exposición sigo pensando que M. Barceló es uno de los grandes artistas vivos. Será porque siempre me gustó, auque he de reconocer que una de sus últimas obras, la decoración de la cúpula en la Sala XX de la sede de las Naciones Uniudas (un fresco-escultura de enormes dimensiones) y todo lo que rodeó a esta obra no me gustó demasiado.
Bajo el título "La solitude organisative", se reúnen 180 obras entre pinturas, papeles y esculturas, proponiéndonos un recorrido cronológico de su trayectoria de 1983 a 2009.
La exposición que menciono tiene como objetivo mostrar las distintas facetas e influencias en la obra de Barceló.Se pueden contemplar desde las primeras obras, donde prima la materia, hasta sus representaciones de la naturaleza, y el ascetismo de su obra en la actualidad. Recomendable de verdad.
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